jueves, 19 de marzo de 2009

Jerga estudiantil

Ahora que estamos estudiando las variedades de la lengua, viene a cuento este texto que reproduzco un poco más abajo. Lo he encontrado en el blog de un profesor de Lengua. Trata de las chuletas. Sí, sí, de las chuletas. Vosotros ya sabéis qué en nuestra clase, podemos usar algunas "legalizadas".

Bueno, veamos qué dice este profesor:

Damos la bienvenida a la primavera, a la par que a la 3.ª evaluación. ¡Qué pronto pasa el tiempo! ¡Seis meses ya han transcurrido!
Al hilo de lo anterior querría hablar de las archiconocidas chuletas que el Diccionario de la RAE define como "Entre estudiantes, papel pequeño con fórmulas u otros apuntes que se lleva oculto para usarlo disimuladamente en los exámenes". ¿Es lícita su utilización? O por contra, ¿suponen un auténtico fraude y convierten a quienes las utilizan en auténticos tramposos que infringen las más básicas normas? En honor a la verdad, durante mi vida como docente he visto las más variopintas y dispares clases de chuletas, desde los tradicionales papelitos hasta las más elaboradas como el caso de aquella alumna de Ibiza de 2.º C, a quien pillé in fraganti copiando al dictado de un MP3. Ciertamente resultó muy divertido mientras la veía doblar demasiado el cuello y ella ocultaba el auricular con su cabello.
No pretendo hacer abogado del diablo y que nadie se rasgue las vestiduras, durante mi época como estudiante copié poco, la verdad sea dicha, si acaso alguna palabra o fecha en la palma de la mano que luego con el sudor, causado por los nervios a ser cogido, se emborronaba y de poco servía.
No obstante, abogo por las chuletas y siempre digo que los estudiantes están en todo su derecho, es más, les animo a que lo hagan, pues así leen, resumen y sintetizan, por lo tanto, ¡benditas chuletas! ¡Y más en los tiempos que corren! Incluso muchos después ya no han de recurrir a las mismas porque se les ha quedado tras el proceso de copista amanuense. Así pues, ¡hacedlas y utilizadlas siempre y cuando no os pille!
De igual modo, no todas las materias se prestan al sublime arte de la imitación, por lo que no siempre se puede echar manos de ellas. Me gustaría que vierais la siguiente secuencia de la inigualable y divertidísima serie Aída, donde Fidel recurre a las chuletas.



1 comentario:

noelia morales dijo...

Me gusta mucho la serie de aida, yo opino que muchas veces ,vale, haces las chuletas porque no te lo sabes ,pero al resumirlas y hacerlas al terminarlas te das cuanta que con eso te lo has aprendido. Es una buena forma de estudiar.